Antes de misa (libre)

En estos pocos días que llevaba en el pueblo, ya había dado varias misas, una cada día, a las 8 de la tarde. Y había tenido que oficiar un funeral por una mujer del pueblo. Los funerales es lo que menos me gusta oficiar ya que, me suelo llevar por la emoción que tienen la familia y los amigos por la pérdida de un ser querido y esa emoción se me contagia.
Era domingo y había llegado bastante pronto para la misa de 12, todavía faltaba como un cuarto de hora para que empezara a llegar la gente, fui a la sacristía, encendí las luces del altar y preparé todo. Miré el reloj de mi muñeca y como todavía no era hora de cambiarme de ropa, cogí una pequeña biblia que me acompañaba desde los años de estudios en el colegio de jesuitas, salí de la sacristía y fuí hasta uno de los bancos de la primera fila, justo enfrente de la virgen. Hice una pequeña inclinación de cabeza mirando la imagen antes de sentarme y abrí el libro que llevaba en las manos con ánimo de elegir entre dos lecturas que tenía para el evangelio de esa misa y que todavía no había conseguido elegir.

hacia 2 dias del funeral de mi abuela, aun no podia creer que ya no estuviera, pero tambien era cierto que no habiamos ido a verla desde el verano pasado, la ultima vez que fui me dijo que me iba a quedar para vestir santos, me sentó tan mal... sin embargo era yo la que siempre la llamaba, la que le escribia cartas, la que procuraba que todos la felicitaran el dia de su cumpleaños...
habia muerto con 91 años de edad, con la cabeza en su sitio a pesar de ser tan mayor y con mucha energia, lo unico que la retenia era una silla de ruedas por una mala caida que le rompió la cadera hacia 5 años, por lo que necesitaba una cuidadora, habiamos tenido suerte con esa mujer y ademas era una santa por aguantar cada achaque de mi abuela y su genio...
aun nos quedaba la lectura del testamento pero a mi eso no me interesaba, el unico interesado en ese aspecto era mi padre, pero lo veia ilogico pues él era el unico heredero asi que no entendia porque tanto ainco...
lo normal era que el se lo llevara todo.
Aquella mañana nos habiamos levantado con el canto del gallo del corral, como por la noche nos acostabamos cuando el grillo empezaba a cantar, asi era aquello, un lugar lleno de tranquilidad, me habia traido el coche y sin embargo ni siquiera lo usaba, lo tenia aparcado en el garage y en su lugar iba andando, aunque tenia pensado arreglar la bicicleta de la abuela, era muy bonita, una bici de paseo con cesta, pero habia que lacarla, cambiarle las ruedas, mas que arreglarla restaurarla, pero en cuanto lo hiciera me pasearia con ella por el pueblo.
A las 7 de la mañana ya estabamos mi hermana y yo y la mujer que cuidaba a la abuela abriendo ventanas y desenpolvando muebles de las salas que no se habian usado durante el periodo en que mi abuela habia estado invalida, todas las salas de la planta de arriba, habiamos tenido mucho trajin y aun quedaban muchas cosas, se me hacia raro ver la casa sin mi abuela pero sin embargo verla tan iluminada y con olor a Naranjos y limoneros, me recordaba a cuando el abuelo vivia y la abuela podia caminar y estaban juntos y todo era paz, mi madre ayudaba a mi abuela en la cocina y mi hermana y yo nos dabamos atracones de uvas y moras y luego no teniamos ganas de comer, aquella epoca era maravillosa y mi padre era muy feliz, no me gustaba mirar atras y aunque todo el mundo decia que la infancia era algo que nunca llegas a superar, para mi fue la mejor epoca de mi vida, libertad y cero problemas, sin embargo todo eso cambió, se olvidó y mi vida se volvio monotona y solitaria...
cuando se acercaba la hora de la misa decidí dirigirme a la iglesia, necesitaba un poco de tranquilidad y aquel era el lugar perfecto, uno de los muchos que habia en el pueblo pero aquel te daba paz espiritual, entré, la puerta del templo estaba abierta y lo primero que hice fué levantar la vista hacia la virgen de Fátima, por ella llevaba mi nombre, mi abuelo lo eligió para mi , sonreí y me persigné di unos pasos por el pasillo hacia el altar, como aún quedaba tiempo, clavé las rodillas en el reclinatorio, uni las manos y bajé la cabeza para rezar una oracion mientras respiraba hondo...
"Dios te salve Maria.. llena eres de gracia, el señor es contigo... bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre... jesus, Santa maria madre de Dios ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte... - murmuraba casi inaudible - Amén

Había estado unos minutos leyendo los dos pasajes y por fin había conseguido decidirme por uno de los dos. Menos que lo había conseguido.
Levanté la vista otra vez hacia la imagen, volví un poco la cabeza mirando la puerta y pude ver que había entrado una mujer joven. Reconocí que era uno de los familiares de la anciana del funeral que según lo que me había podido enterar, era su abuela.
No había tenido tiempo de darle el pésame a la familia de una manera más tranquila que el pésame que se da después del entierro. Noté que la mujer estaba rezando y cuando pensé que había terminado, me levanté del banco donde estaba y fui hasta el suyo.
Me senté a su lado aunque un poco distante y le dije un poco cortado porque no sabía muy bien cómo empezar. - Perdone... pero, me gustaría volver a darle el pésame por lo de su abuela. Lo siento mucho. Yo no pude conocerla porque casi acabo de llegar. Soy Pablo García, el nuevo párroco del pueblo. - no sabía muy bien si lo que le dije era lo más adecuado para el momento, pero a mí me lo parecío.

sentí que alguien se sentaba a mi lado y giré la vista, al ver que era el parroco sonrei levemente cuando me dio el pesame - Gracias y no se preocupe... quizas, dada las circunstancias... es mejor que no la hubiera conocido... - dije medio en broma aunque sin dejar ese hálito de tristeza que me embargaba por su pérdida - yo me llamo Fátima, Bertomeu, soy la hija menor de Rubén - lo miraba - encantada de conocerle, estoy segura de que estará muy a gusto en el pueblo, sobre todo si no hace mucho caso de las viejas locas... - me di cuenta que me estaba pasando - perdon.... - me tapé la boca con la mano - disculpemé, - bajé la mano - pero casi estoy segura de que, como a mi abuela le habria pasado , las ancianas del pueblo son algo reacias a los parrocos jovenes...supongo que a los cambios en general, pero no haga caso , se acostumbraran - sonrei

Off : siento la tardanza, estoy con colico nefritico y solo puedo conectarme cuando el dolor me da tregua llevo asi desde el sabado pasado

- Encantado. - le dije cuando me dijo su nombre, Fátima, como la virgen. - Así que es la hija del alcalde. No le conozco, o al menos aún. - Sonreí al escuchar lo que dijo de las ancianas del pueblo con respecto a los cambios, a que no haga caso de sus chismes y cosas así. - Tranquila, no haré caso de las ancianas del pueblo, al menos hasta que se acostumbren. Casi mejor, no me acercaré demasiado hasta que se acostumbren. Oiga, como supongo que será del pueblo... ¿Qué me recomienda para ver primero? Se que no es el mejor sitio para hablar de este tema pero como éste es el único sitio en el que seguro que me encuentro con todo el pueblo... aprovecho para coger opiniones.


Off: Tranquila. Tú sin prisa. Lo primero es que te recuperes bien. Prefiero pasar días sin tener respuesta que pases un mal rato por mi culpa.

Bueno... mi padre es un tanto especial, ya lo conoceras, estuvo muy callado durante todo el velatorio y al finalizar se fué sin siquiera acercarse a presentarse, lo siento - dije disculpandome por él , siempre ha sido así aunque eso si al menos ha sido y es un buen padre - sonrei - hace muchos años que no vengo pero mi parte favorita es el mirador y el malecón, desde el mirador se ve todo el pueblo y en el malecon se ve a los pescadores, el mar... me encanta pasear por la playa, temgo una bicicleta vieja que quiero arreglar para poder pasear por el pueblo, siempre he odiado el coche pero en Madrid es necesario, tambien hay un museo de artes populares, una pequeña cesteria donde el hijo de mi padrino ha seguido con el oficio y hace pleita y mimbre....es bastante curioso - me encogi de hombros - bueno es que es un pueblo... no hay mucho que ver - me rei bajito - soy muy mala vendiendolo lo siento- recordé de repente ah... bueno, el granizado de avellana... pasate por la heladeria que hay cerca de la plaza... es de lo mejor - sonrei - la comida aqui es excelente, eso tambien te lo digo, el gazpachuelo, el ajo blanco, el gazpacho.... como aqui no se como en ningun sitio - sonrei - y bueno lo mejor es el pescado - suspiré mirandolo - tambien hacemos romerias, hacia el castillo una vez al año y hacemos un picnic, nos llevamos a la virgen, tambien hacemos berbenas y en semana santa el martes santo , todos los años llevamos a la virgen a la catedral en procesion para que la bendiga el obispo, luego la traemos de vuelta, el paseo dura unas dos horas, creo que se sigue haciendo